Ir al contenido principal

Política de Fusión y Política de Pactos

Luego de la Guerra Grande (1839-1852), el país despoblado, con la ganadería arruinada, soportando una tutela financiera y política de Brasil, hacía que la supervivencia de Uruguay en los próximos años fuera muy difícil.

La famosa frase con la que se pretendió dejar atrás los desastres de la guerra, "Ni vencidos ni vencedores", era reclamada en especial por estancieros y comerciantes; estos grupos sociales eran muy poderosos, por lo tanto eran escuchados tanto por blancos y colorados.

Todos estaban convencidos que la paz interna era indispensable para la existencia de la nación, o se corría el peligro de quedar expuesto a la codicia de Brasil. Pero hubo dos formas diferentes de concebir la paz.
La Política de Fusión: fue predicada por el elemento culto de los dos partidos tradicionales, blanco y colorado. Era los llamados "doctores" o los "mejores" de ambos lados.
La Política de Pactos: llevada a cabo por los caudillos también de ambas facciones políticas.
Ambas políticas reflejaban la dualidad el viejo dualismo cultural que el país no podía superar; ciudad versus campaña.

POLÍTICA DE FUSIÓN
Dentro del antiguo partido blanco fue Bernardo Berro quien se mostró muy de acuerdo con la política de fusión; y en el partido colorado fue Andrés Lamas, quien escribiera un Manifiesto (Manifiesto de Andrés Lamas) el cual era un alegato en contra de los caudillos y contra las divisas tradicionales, a las que acusaba de todos los males del país. Proponía como única solución, la de crear un partido nuevo, la Unión Liberal, con un programa definido que agrupara a todos los orientales, olvidándose de los rencores del pasado.
En ese nuevo partido debían fundirse todo lo que había de bueno y honesto de los antiguos, y se debía sustituir las divisas. Lamas acusaba al caudillismo de mantener los viejos odios y los trataba de "buitres y vándalos"
También se debía cambiar la estructura económica ya que las bases del caudillismo estaban en la monoproducción ganadera y la explotación extensiva
Por lo tanto se debía colonizar la campaña con extranjeros y promover el desarrollo agrícola.
Los doctores blancos y colorados de Montevideo aceptaron con gusto las ideas de Lamas ya que permitiría: a) lograr estabilidad interna.
b) alianza de los doctores de ambos partidos mediante un programa de ideas.
c) fortalecer a los políticos urbanos en detrimento de los del medio rural.
Por lo tanto la política de fusión era un reclamo de paz y orden, pero sobre todo un freno al caudillismo, la posibilidad de que la ciudad recupere la dirección de la política del Uruguay.

POLÍTICA DE PACTOS
Ésta fue promovida por los caudillos, el más famoso fue el Pacto de la Unión, firmado el 11 noviembre de 1855 entre el caudillo blanco Manuel Oribe y el caudillo colorado Venancio Flores. Ambos  caudillos no renegaban de sus divisas.
El pacto era un acuerdo entre bandos diferentes que dejaban de lado lo que los diferenciaba. Fue realizado en contrapartida a la política de fusión, una reacción de los dirigentes del medio rural frente a lo urbanos que pretendían desplazarlos del poder.
En ambos casos, pactándose o fusionándose, el resultado era el mimo, la búsqueda de la paz interna.  

Esquema realizado por el Prof. Daniel Barragán


La Política de Fusión fracasó: El presidente Giró debió renunciar luego de un tiroteo entre blancos y colorados en plena Plaza Matriz durante el festejo de la Jura de la Constitución el 18 de julio de 1853.
El presidente Pereira debió sofocar varias revoluciones, como la conocida “Hecatombe” de Quinteros (Durazno)  que profundizará más las diferencias entre los colorados y los blancos.
En 1863 el presidente Berro tuvo que enfrentar la revolución de Venancio Flores (colorado) que contó con el apoyo del gobierno argentino y brasileño. Con la victoria de Venancio Flores en 1865, finalizó la “Política de Fusión”.


El período de 1865 a 1872 se denomina “Gobierno de divisa”, es decir gobierno de partido, donde los únicos que van a gobernar eran los colorados.
Durante este período serán presidentes Venancio Flores y luego Lorenzo Batlle.
Esquema realizado por Prof. Daniel Barragán




Fuente: HISTORIA URUGUAYA. Apogeo y crisis del Uruguay pastoril y caudillesco. 1839-1875. José Pedro Barrán
            PPT. Daniel Barragán

Comentarios

  1. Me sirviò de mucho, gracias...

    ResponderEliminar
  2. Me sirvio muchas gracias palermo

    ResponderEliminar
  3. Sos un genio, esta muy bien echa la pagina y organizada la información, MUCHAS GRACIAS! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. sierto muy buen grasias me sirvio para el oral de historia y me saque un 12!!!!!!!!!!!!!!!! <3

      Eliminar
    2. Qué bueno, me alegro mucho!

      Eliminar
  4. muchas gracias por tu informacionme sirvio de mucho

    ResponderEliminar
  5. En el segundo párrafo dice: "guarra" en vez de lo que creo que debería ser "Guerra"

    ResponderEliminar
  6. Es lo más.! Muy buen material,soy alumna de 5to año,y estamos trabajando bastante la Guerra Grande.
    :)

    ResponderEliminar
  7. Gracias por el blog, el único problema es que las imágenes son muy pequeñas y no alcanzo a leerlas

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Revolución Oriental (1)

Ver:  Revolución Oriental (2)          Revolución Oriental (3)          Revolución Oriental (4) Frente a los sucesos de la Junta de Buenos Aires de 1810 , considerada el comienzo de la Revolución Hispanoamericana, la actitud de las autoridades de Montevideo fue de no reconocer la Junta de Buenos Aires.    Esta decisión se debió a la presión de la clase de comerciantes vinculados con España y la presencia de fuerzas militares y navales españolas. El reconocer al  Consejo de Regencia español y no a la Junta de Buenos Aires, dio la oportunidad para lograr la autonomía ya que Montevideo pasó a ser la capital del Virreinato del Río de la Plata,   En la campaña la situación fue diferente a la ciudad de Montevideo, ya que los pueblo y villas reconocieron desde el comienzo a la revolución de mayo de 1810 . Los hombres de la campaña, sentían que los de la ciudad no contemplaba sus problemas y que sus intereses eran postergados. La situación se agravó aún más cuando el gobie

Contar el tiempo

La Historia necesita situar los hechos en el espacio y en el tiempo , ambas coordenadas son inseparables. Cada civilización cuenta el tiempo a través de un calendario . Utilizamos el año , lustro (5 años), década (10 años), siglo (100 años) y milenio (1000 años) Nuestro calendario tiene como punto de partida el nacimiento de Cristo. Para ubicar cronológicamente los hechos anteriores al nacimiento de Cristo, lo hacemos contando de forma descendente , siendo más alto el número cuanto más antiguo sea el hecho histórico. Además se le agregan las letras a.C que significa antes de Cristo. También se puede utilizar a.p , que significa antes del presente, para no darle un significado religioso. A veces nos podemos confundir al realizar cálculos sobre el tiempo transcurrido, especialmente para calcular hechos que han pasado antes de Cristo (a.C) LOS NÚMEROS ROMANOS Los siglos se escriben con números romanos. Los siglos van desde el año 1 hasta el 100

Batllismo

BATLLISMO Al referirnos al Batllismo, nos estamos remitiendo al primer batllismo, que va desde desde 1903 y finaliza en 1929 con la crisis mundial económica y la muerte de José Batlle y Ordóñez . Este período comprende la primera presidencias de Batlle y Ordóñez (1903-1907), de Claudio Williman (1907-1911), la segunda presidencia de Batlle y Ordóñez (1911-1915), la presidencia Feliciano Viera (1915-1919), de Baltasar Brum (1919-1923), de José Serrato (1923-1927) y por último la presidencia de Juan Campisteguy (1927-1931). Esta época es considerada en Uruguay como una nueva etapa de modernización, con cambios económicos, sociales y políticos muy profundos. José Batlle y Ordóñez, del Partido Colorado, fue electo presidente en 1903, recordando que los mismos eran elegidos indirectamente por la votación de la Asamblea General (Cámara de Senadores y Representantes reunidas). Ya desde 1897 el Uruguay tenía dos figuras políticas muy importantes y a primera vista opuestas; Batlle , pr